Ubicación temporal y espacial de transformaciones en la industria, revoluciones y la difusión del liberalismo

La expansión europea fue principalmente por mar. Desde el océano Atlántico, al Índico y el Pacífico, algunos estados europeos de la costa atlántica exploraron, se apropiaron y organizaron grandes imperios coloniales dando origen al colonialismo.
Las colonias proveían a las metrópolis de muy diversos productos y les daban prestigio y poder. Para el siglo XIX, con la Revolución Industrial, el colonialismo evolucionó al imperialismo, en el que la metrópoli administra sus colonias en forma centralizada por razones tanto económicas como de prestigio en el marco de una economía capitalista.

















La formación de los imperios coloniales fue condicionada por el mercantilismo, un modelo económico que apuntaba a la creación de riqueza mediante el comercio y la acumulación de oro y plata, con la intervención y el control del Estado.

El mercantilismo justificó en gran medida la primera expansión colonial europea y consolidó el absolutismo, una forma de concebir y ejercer el poder en la que el monarca no estaba sujeto a ninguna limitación institucional que no fuera la ley divina. Asimismo, fue por motivos mercantilistas que estallaron diversos conflictos entre potencias europeas, en particular para arrebatar a España el monopolio de las riquezas americanas.

De las ideas de la Ilustración surgieron varias revoluciones, como la estadounidense (1776-1783), la francesa (1792-1804) la haitiana (1792-1804) y las hispanoamericanas (1808-1829), que se inspiraron en esas nuevas formas de pensar, así como las revoluciones burguesas europeas de 1830 y 1848. Estos movimientos dieron lugar al liberalismo, sistema ideológico que promueve las libertades civiles y la soberanía popular en total oposición al absolutismo a través de leyes, parlamentos y la división de poderes. Asimismo surgen las ideas basadas en el constitucionalismo, es decir, el ordenamiento de una sociedad mediante leyes escritas a las que deben sujetarse los poderes que forman el gobierno.

Estos cambios fueron de las principales potencias europeas, las que se disputaron en el liderazgo de la supremacía y de la expansión colonial. Algunas de ellas, como Francia e Inglaterra, mostraban características de un Estado nacional; otras, como Alemania, aún no lograban conformarlo, y todavía existían grandes imperios con características plurinacionales.

La revolución Industrial tuvo consecuencias significativas en todos los aspectos de la vida social, cultural y política, pero también ayudó al ascenso de la burguesía y ocasionó el surgimiento de una nueva clase social: el proletariado, conformada por los trabajadores industriales que constituyeron el nivel social más bajo de las ciudades durante el auge de la industrialización, pues al no poseer capital para producir se vieron obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario muy bajo.
La Revolución Industrial, asimismo, estableció nuevos patrones de consumo y, por ende, un nuevo modo de vivir y de pensar centrados en la confianza y en el progreso constante. Los estados que se industrializaron primero, como Inglaterra, adquirieron un enorme poder respecto a los demás.

17 comentarios:

  1. vergaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  2. esta bien la informmacion pero actualizala

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  3. muy bueno...me ayudo a dar mi clase y a que me pusieran 10

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  4. sooooooooooooooooooooooooooooooooyyyyyyyyyy
    geyyyyyyy

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