Revoluciones Liberales

La Independencia de las Trece Colonias Inglesas

La relación entre los colonos ingleses y los pobladores originarios fue distinta con respecto a los territorios colonizados por España, pues los ingleses no explotaron el trabajo indígena, pero requerían las tierras para cultivarlas y deseaban mantener relaciones comerciales con los nativos, tampoco se mezclaron con estos ni intentaron convertirlos a su religión. Los contactos entre colonos y nativos fueron amistosos en algunos casos, prácticos como la mayoría de las veces y hostiles en varias ocasiones.

Gran Bretaña había establecido colonias en América del Norte desde 1607, cuando se fundó la primera población permanente de colonos británicos en Jamestown (estado de virginia). A lo largo del siglo XVII aumentó la población de este asentamiento y se fundaron muchas otras colonias de origen británico, usualmente dotadas de una gran autonomía en sus asuntos internos, pero sujetos al dominio de Gran Bretaña

Colonias de Nueva Inglaterra

• Provincia de Nuevo Hampshire, posteriormente Nuevo Hampshire.
• Provincia de la Bahía de Massachusetts, posteriormente Massachusetts y Maine.
• Colonia de Rhode Island y Plantaciones de Providence, posteriormente Rhode Island y Plantaciones de Providence.
• Colonia de Connecticut, posteriormente Connecticut.

Colonias de Middle

• Provincia de Nueva York, posteriormente Nueva York y Vermont.
• Provincia de Nueva Jersey, posteriormente Nueva Jersey.
• Provincia de Pensilvania, posteriormente Pensilvania.
• Delaware Colony (después de 1776, los Lower Counties on Delaware, posteriormente Delaware.

Colonias del Sur

• Provincia de Maryland, posteriormente Maryland.
• Colonia de Virginia, posteriormente Virginia, Kentucky y Virginia Occidental.
• Provincia de Carolina del Nortem posteriormente Carolina del Norte y Tennesse.
• Provincia de Carolina del Sur, posteriormente Carolina del Sur.
• Provincia de Georgia, posteriormente Georgia.

Las colonias inglesas eran sociedades más igualitarias con respecto a la metrópoli, y en comparación con las colonias españolas, pues gran parte de su población era de campesinos y comerciantes con el mismo estilo de vida, y entre ellos no existían distinciones estamentales. La importación de mano de obra esclava para trabajar en plantaciones, creó más tarde, en algunas colonias, una distinción social fundamentada en las razas.

El 4 de Julio de 1776 Thomas Jefferson dio a conocer la Declaración de Independencia, en la que por primera vez se enunciaron los derechos del hombre: vid, libertad y búsqueda de la felicidad. Apoyados por Francia, los independentistas americanos después de luchar por seis años, en 1783 obtuvieron el reconocimiento de Inglaterra.

Revolución Francesa

En 1789, pocos años después de consolidarse la independencia de las Trece Colonias inglesas en América del Norte, en Europa ocurrió la Revolución Francesa, que significó uno de los cambios políticos y sociales de mayor trascendencia en la historia moderna.

Las finanzas del reino empeoraron debido a la Guerra de los Siete Años, al exceso y lujos de la corte y al apoyo que Francia dio a la independencia de las colonias inglesas. En un intento por salvar la grave situación, se incrementaron los impuestos al pueblo y se exigió al clero y a la nobleza que también los pagaran. Al mismo tiempo hubo una grave escasez de alimentos, y a pesar de que Francia era una potencia mundial, estaba en bancarrota.

El 5 de mayo de 1789 al inaugurarse la asamblea de los Estados generales, se presentó un primer conflicto: aunque los representantes del tercer estado eran mayoría, solo tenían un voto, lo que los ubicaba en clara desventaja, de modo que pidieron que las votaciones no fueran por estamentos sino por persona. Al no llegar a un acuerdo, el tercer Estado desconoció a los otros dos y se declaró así mismo Asamblea Nacional el 17 de junio: la mayor parte del clero se unió a ella.

En tanto, la Asamblea elaboró la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) que estableció la igualdad ante la ley, la libertad política ante el Estado y la garantía de la propiedad privada. De golpe se eliminaron así los privilegios del clero y la nobleza, lo que puso fin al fundamento legal del Antiguo Régimen, y el sistema político y social de Francia cambió radicalmente.

En 1792 asumió el poder una Convención y el proceso revolucionario se radicalizó; se declaró abolida la monarquía y se instauró la Primera República Francesa. La facción jacobina, representada por Maximilien Roberspierre, Georges-Jacques Danton y Jean-Paul Marat, asumió el poder mediante un golpe de Estado en 1783-

El ejército revolucionario derrotó a las tropas extranjeras, pero dentro del gobierno jacobino comenzaron a presentarse diferencias importantes. La mano dura de Robespierre lo llevó a ejecutar a destacados jacobinos como Danton, ocasionando gran descontento en el grupo, y esto desembocó la ejecución del propio Robespierre.

Asumió entonces el poder otro grupo político, el de los girodinos, de ideas más moderadas y liberales, mediante un Directorio, que gobernó hasta 1799, formado por cinco personas, entre quienes figuraba Napoleón Bonaparte.

El liberalismo: de súbditos a ciudadanos

La Revolución Francesa hizo realidad muchos de los principios de la Ilustración, como las ideas de soberanía popular e igualdad ante la ley, que para las personas implicaba ya no ser súbditos de un rey, sino ciudadanos; es decir, no depender de un monarca al cual estaban sometidos, sino integrar una comunidad política con derechos y obligaciones.

En la Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano, la Asamblea Nacional Constituyente estableció que los derechos del hombre debían ser válidos para toda la humanidad, y los del ciudadano, específico de los ciudadanos de un Estado en particular. De este modo, ser ciudadano significó ser libre y responsable ante las leyes, con derechos y obligaciones, principios que fueron retomados por otras naciones.

El ejercicio del derecho ciudadano de votar y ser votado para el Parlamento inicialmente se limitó por razones de edad, género, y condición de libertad; es decir, no podían votar los jóvenes, las mujeres, los esclavos y los pobres. Con el tiempo, estas limitaciones se fueron eliminando, aunque se mantuvo la limitación de la mayoría de edad.